Uno de los grandes atractivos que presenta la versión latina de La Vida Secreta de tus Mascotas es que, por primera vez, una película de animación de un estudio de Hollywood apuesta por tener un reparto de voces de distintos países de habla hispana, manteniendo incluso los respectivos acentos de cada uno de los talentos convocados.
Conociendo esa llamativa idea, conversamos en México con parte de este elenco vocal, encabezado por el mexicano Eugenio Derbez (Snowball), acompañado por otros reconocidos talentos latinoamericanos como Andrés López de Colombia (Max), Ana María Simón de Venezuela (Chloe), Martin Campilongo de Argentina (Duke) y nuestro compatriota Bruno Pinasco (Norman).
Chicos, no es usual que para los doblajes de películas se recurra a personajes de varios países. ¿Cómo toman esta primera vez con La Vida Secreta de tus Mascotas?
Eugenio Derbez: Una bendición, una gran idea, ya se habían tardado, qué bueno que Universal pensó en eso y unir a talentos de Latinoamérica. Yo creo que en Latinoamérica sufren porque todos los doblajes son mexicanos y nosotros como mexicanos sufrimos porque siempre nos piden poner voz neutral, pues si dices “ay qué padre” te dicen “no digas eso, nadie lo va a entender”, y sí se entiende sí decimos “qué padre, qué chévere, qué chido, qué bacano”. Sabes que en Argentina dicen che y en España dicen tío, es decir, se entiende…
Ana María Simón: Es así mi pana…
Eugenio Derbez: Ya era hora usarán un elenco multinacional para una película así.
Ana María Simón: Además creo que después de esto vendrán muchos encuentros parecidos porque es una oportunidad única de juntar talento latino que estamos de moda en estos momentos.
Bruno Pinasco: Y tiene que ver con la película, que son distintas especies que se unen. Nosotros somos distintos acentos, distintas culturas, aunque hablamos el mismo idioma, pero tenemos un pasado cultural muy similar.
Pedí me mandarán preguntas por Twitter y elegí la de @izhacr: ¿Qué tuvieron que hacer para meterse en personaje? Y la elegí porque me parece curiosa, ¿se puede meter uno en personaje en un doblaje animado?
Eugenio Derbez: Yo comí muchas zanahorias.
Andrés López: Yo tuve entrenamiento de perro, en Youtube pueden ver mi coaching actoral.
Bruno Pinasco: En mi caso, soy un cuy hiperactivo y despistado y yo soy despistado también en la vida real.
Andrés López: Bruno se metió a una trotadora durante dos horas seguidas.
Martín Campilongo: La calidad del dibujo, los personajes tienen tantas expresiones que es muy claro lo que hay que ponerle a la voz. Tiene mucha vida el dibujo, hoy por hoy…
Eugenio Derbez: … es hoy al cuadrado.
Eugenio, ¿te fue difícil poner esta vez tu voz a un personaje animado y que no se te escape la voz de otros que has hecho previamente, como el burro de Shrek?
Eugenio Derbez: Muy difícil y pasa, continuamente estás tratando de no repetirte, pero también me ha pasado que en otra película que me han dicho “usa tu voz”, lo que a mí me choca porque me siento muy plano y a mí me encanta hacer voces. En este caso me gustó la experiencia y también fue un reto separarme de otros personajes que hice previamente como el burro de Shrek que es el que la gente recuerda más.
¿Y en el caso de ustedes fue también un reto no tener que repetir otras voces con las que hayan trabajado?
Ana María Simón: No tuve ese problema porque fue la primera vez, pero sí fue preocupante la llamada de Universal porque me dijeron “tenemos el papel ideal para ti, son idénticas: ella no es muy sociable, tiene humor negro y está subida de peso. No tienes que hacer nada, solo hablar”.
Andrés López: A mí me tocó hacer la misma voz que hago todo el tiempo, mi problema será si me sale otra película, voy a tener que hablar diferente.
Bruno Pinasco: Mi voz está un poco deformada, la han hecho más aguda para darle el toque cómico al cuy, pero sí soy yo.