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Vía telefónica
A pesar que fue en 2005 la última vez que se vio en el cine una película de la saga El Aro, la historia de Samara Morgan ha permanecido vigente en el imaginario de los fanáticos del terror. De ahí la expectativa que generó el estreno de la esperada El Aro 3.
Convertida ya en un éxito comercial en nuestro país, conversamos telefónicamente con el director de El Aro 3, F. Javier Gutierrez, quien nos reveló detalles de lo que ha sido el gran desafío de su aún joven carrera.
¿Cómo se te presenta la oportunidad de dirigir El Aro 3?
Hace unos años estaba comprometido para dirigir el remake de El Cuervo, estuve muy enfocado en eso, pero se dieron los retrasos hasta que se canceló. En esos tiempos de calma se dio la llamada de los productores de El Aro y me dijeron “hemos visto tu trabajo en España, nos gusta, sabemos que estás comprometido con El Cuervo pero si se da la posibilidad nos gustaría dirigieras la nueva El Aro, presentarla a una nueva generación”. Me pareció una propuesta interesante y la acepté.
Previamente a El Aro 3 solo tenías un largometraje en España: Tres Días. ¿Imaginaste que tu segunda película sería en Hollywood y nada menos que El Aro 3?
No, la verdad es que me dejé llevar poco a poco por la corriente y terminé haciendo El Aro 3. Cuando llegué a Hollywood empecé a trabajar en proyectos muy diferentes y con la primera persona con la que colaboré fue con Wes Craven, fue él quien me contactó pues quería hacer un remake de Tres Días y quería que yo hiciera a su vez un remake de su película The people under the stairs, pero ninguno de los dos se concretó. Luego colaboré con James Wan brevemente antes de la llamada para El Cuervo hasta llegar a El Aro 3, fue algo que se fue dando.
¿Estaba claro que El Aro 3 sería una secuela cuando te uniste al proyecto?
Sí, estaba claro, no hubiera tenido sentido hacer un remake, me gusta la versión de Gore Verbinski y debía quedar tal cual. En cambio una continuación era mucho más interesante de cara al espectador y aun así explicar pasajes del pasado de Samara Morgan, lo que a su vez reemplazaba la opción de hacer una precuela, explorando así pasajes hasta ahora desconocidos. La idea es que para cualquier espectador que no ha visto las anterior poder ingresar a esta sin problemas.
¿Cuál fue el principal reto en busca de no repetir fórmulas del pasado?
En lo que atañe a mi labor como director, busqué darle a la película un look y estilo diferente. Me gusta lo que hicieron en la primera pero quería que los colores reflejaran la juventud de la película y que no se sintiera oxidada.
El Aro es una historia que muchos recuerdan por las cintas VHS, tecnología antigua ¿Cómo adaptarla a esta nueva realidad de videos que se viralizan?
De hecho ese fue uno de los motivos por los que acepté hacer la película pues su historia se presta mucho para esta realidad de redes sociales, Internet y smartphones, está acorde a nuestros tiempos. Había mucho espacio para explorar los tiempos de ahora y en una historia como en la de El Aro hace mucho más sentido que con cualquier otra.
¿Hay presión por resucitar a El Aro como una franquicia cinematográfica?
Hemos puesto mucho esfuerzo en esta película y buscamos que pueda sostenerse sola pero que a la vez dejé la puerta abierta a futuras exploraciones de su historia. Ciertamente dependerá del éxito de esta y si los fans la aceptan.
¿Por qué crees que, a pesar de ser solo una saga de dos películas antes de esta, El Aro sigue estando tan presente entre el público?
Creo que se debe a dos factores: Uno, las reglas de la maldición es muy sencilla y terrorífica a la vez. Te atreves a ver el video y luego una llamada anuncia tu muerte. Dos, el personaje de Samara Morgan, un monstruo de terror como los clásicos, alguien que no era querida y decide vengarse. Eso es algo que lo entiendes desde el punto de vista humano.