Entrevista exclusiva
Desde Los Angeles
Sonic, la película apenas si se ha estrenado en algunos países del mundo y ya se habla de un gran éxito, y entre los grandes atractivos que ha llevado a la gente corriendo a las salas de cine está el regreso a la pantalla grande de Jim Carrey.
El divertido comediante da vida a Robotnik, el excéntrico villano de esta cinta familiar, y para hablar de este personaje y su accidentada visita a Machu Picchu hace unos años, conversamos con Carrey en Los Angeles:
Me encantó tu personaje en Sonic, la película. ¿Cómo fue que creaste esta versión de Dr. Robotnik?
Robotnik es inteligencia pura, vive en su cabeza, está tratando de recrear el mundo, hacer un segundo Génesis de una manera técnica. Es un tipo que tiene 300 de coeficiente intelectual pero no sabe amar. Es descuidado. Siempre digo, ten cuidado de los que no aman porque van a terminar lastimando a alguien, o a ellos mismos. Es compensado por un tremendo sentimiento de inutilidad en su búsqueda por grandeza y un poder e inteligencia más allá de lo creíble.
En esta película han experimentado la pasión de los fanáticos de Sonic. ¿Cómo has llevado esta pasión de los seguidores?
Estaba muy entusiasmado. Amo la manera cómo cuando empezaron dijeron “un momento, no luce como su personaje”, y es lo mismo que pensaba yo, y nos sumergimos en eso. Y Jeff (Fowler el director) es un fantástico ser humano, y alguien a quien le importaba y amaba esto. Tomó trabajo pero consiguieron hacer el personaje, y podías ver muchas versiones online que eran increíbles, me impactó, fue increíble. Todo eso me pareció genial, estamos todos juntos en esto.
Ahora que hablamos del director Jeff Fowler, ¿cómo fue trabajar con él?
Excelente, es un gran tipo, una persona muy inteligente. Es uno de esos tipos que conoce este mundo, sabe de CGI, los aspectos técnicos de este tipo de película y al mismo tiempo ser una buena persona. Es divertido y fue divertido trabajar con él, tiene un sentido muy fuerte de cuando se trabaja y cuando no. Yo en cambio soy alguien que llega a la mañana con todas las ideas que pensó en la noche y cómo será el día de filmación. Me gusta mantenerlo vivo, no suelo quedarme con lo que dice el guion como algo que se mira y no se toca. Es muy raro cuando te llega ese tipo de guiones, quizá lo más cercano que tuve fue en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, pero aún así me animaba a dar ideas que podían discutirse.
Me dijiste antes de empezar que estuviste en Machu Picchu, cuéntanos tu experiencia…
Llegué en tren, pero al momento de arribar a la ciudad cerca a Machu Picchu, todos ahí sabían que yo estaba presente, fue un poco decepcionante, pero hubo mucho amor, entonces me acerqué a ver la hermosa vista pero durante la primera hora que estuve ahí literalmente no pude ver nada porque me rodeaban cámaras y fotógrafos y prensa alrededor de mí como una pared. Casi tuve que levantar un espejo para ver el paisaje. Caminé así durante un tiempo y me sentí triste porque pensaba “caray, hice este largo viaje para ver esta increíble y espiritual maravilla”, así que les pedí que me dieran un poco de espacio y me permitieran tener un momento, y lo hicieron, retrocedieron y me dejaron tener un momento conmigo mismo y conectar con lo ancestros y dioses, y lo pude hacer.
Muchas gracias y espero vuelvas a Perú…
Absolutamente.