Retirada del mundo de la actuación en los últimos años, la ganadora del Oscar, Renée Zellweger vuelve con uno de los personajes que más satisfacciones le dio en su carrera en El Bebé de Bridget Jones (2016), cinta con la que seguramente recuperará algo del tiempo perdido.
Como para recordar los motivos por los cuales durante buen tiempo fue considerada una de las mujeres más solicitadas de Hollywood, acá una revisión a algunos títulos imprescindibles de su carrera, todos con una antigüedad de más de una década:
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Jerry Maguire (Dorothy Boyd, 1996)
La película que la lanzó al estrellato tiene en principio a Tom Cruise como figura, pero es ella la que consigue hacerse memorable. Su interpretación de una madre soltera que ayuda a un agente de deportistas en horas bajas a recuperar su motivación es entrañable y roba escenas. Imposible olvidar su rostro en llanto mientras lanza el ya clásico “me convenciste con el Hola”.
Persiguiendo a Betty (Betty Sizemore, 2000)
Una de las mejores actuaciones de su carrera la entregó en una de sus películas menos conocidas. En esta comedia criminal, la rubia actriz encarna al personaje del título, una viuda que tras un fuerte trauma se obsesiona con el galán de su telenovela favorita. Lo suyo es uno de los puntos fuertes de una cinta a la que amerita dar una oportunidad y apreciar con mucha, mucha curiosidad.
El Diario de Bridget Jones (Bridget Jones, 2001)
A pesar de la fama bien ganada, a muchos sorprendió que una americana como Zellweger fuera elegida para interpretar un personaje 100% británico, causando polémica entre las seguidoras de la obra en la que está basada. Zellweger sin embargo acalló las críticas y logró un excelente retrato que incluso le mereció una nominación al Oscar. Repitió en 2005 con Bridget Jones: Al borde de la razón pero no la cinta no estuvo a la altura de lo esperado.
Chicago (Roxy Hart, 2002)
El gran momento de Renée Zellweger sumó un episodio más con este musical que terminó siendo el favorito de la Academia ese año. Ella encarna a una aspirante a estrella del entretenimiento que termina en la cárcel luego de asesinar a un embaucador. Lo suyo es vigoroso tanto en los números musicales como en los dramáticos, siendo junto a Catherine Zeta-Jones lo más recordable de una película que parece haber perdido fama con el paso del tiempo. Segunda nominación al Oscar.
Regreso a Cold Mountain (Ruby Thewes, 2003)
Este drama bélico ubicado en plena Guerra Civil estadounidense se suponía era un vehículo para el lucimiento del trío que completaban Nicole Kidman y Jude Law, pero fue la única que pudo llevarse algo a casa. Su primer y único Oscar se le dio por su muy correcta interpretación de una mujer tosca que se topa en el camino del personaje de Kidman, acostumbrada a una vida cómoda antes de empezar el conflicto. No es una gran película y tampoco lo mejor de Zellweger pero bastó para ser premiada.