Su talento y belleza han estado presentes en el mundo del cine y el imaginario colectivo por más de tres décadas, sin embargo Michelle Pfeiffer ha dejado en los últimos años la sensación de haber estado ausente de producciones que la pongan en el centro de la atención de sus admiradores.
Pfeiffer regresa ahora con ¡Madre! la nueva película de Darren Aronofsky y en cuya actuación muchos han visto la posibilidad de una cuarta nominación al Oscar. Pero más allá de si se trata de una apuesta apresurada o exagerada, queda claro que Pfeiffer nuevamente empieza a llamar la atención del mundo del cine.
Hacer un repaso a la carrera de Michelle Pfeiffer nos obliga a retroceder a esas primeras apariciones en Grease 2 o Caracortada, pasando por sus más que justas pero insuficientes tres nominaciones al Oscar por Relaciones peligrosas, Los fabulosos Baker Boys y Conflicto de amor.
Aunque quizá muchos la tengan más en la cabeza por su inolvidable Gatúbela de Batman vuelve, probablemente su papel más popular, lo que no resta nada a lo mostrado en películas como Frankie y Johnny, La edad de la inocencia, Mentes peligrosas y Yo soy Sam.
En la última década se le ha visto un poco menos activa, participando en películas que no se caracterizaron por ser sucesos de crítica y menos de público. A esa fase pertenecen Hairspray, Cheri, Efectos personales, Stardust, Sombras tenebrosas, entre otras.
Este año sin embargo parece que empieza el regreso de Michelle Pfeiffer a los títulos importantes, y es que después de ¡Madre! la veremos en la cinta de misterios Asesinato en el expreso de oriente y el próximo año en Ant Man and The Wasp de los estudios Marvel. Lo suficiente para que al hablar de esta estrella ya no tengamos que regresar tanto en el tiempo.