Existen muchos actores que, por muy buenos que sean, no te los imaginas en ciertos papeles. Bob Odenkirk (EEUU, 1962) pertenece a ese grupo. Y es que a pesar que a estas alturas ha demostrado de sobras su versatilidad con celebrados papeles por el público y la crítica, no es la primera persona que se nos viene a la mente para convertirse en un antihéroe de acción.
Pero siempre hay primera vez para todo y sorpresas agradables en el camino, y Odenkirk la ha dado al protagonizar, a punta de disparos y golpes, la cinta de acción y revancha Nadie.
Forjado en el mundo de la comedia televisiva como parte de Saturday Night Live entre 1987 y 1991 pero en calidad de guionista, con muy pocas apariciones en pantalla. Eso fue suficiente para que sus primeros años profesionales los dedicara a la comedia, compartiendo tareas de guionista y actor en programas como The Ben Stiller Show (1992-1995), y apariciones en películas como El mundo de Wayne 2 (1993) y La verdad sobre perros y gatos (1996), pero sobre todo series como Seinfeld (1996), The Larry Sanders Show (1993-1998) y Everybody loves Raymond (1997-2001).
En 2005 estuvo en el grupo finales de actores que pudieron hacerse con el papel de Michael Scott en The Office (2005-2013), pero este al final recayó en Steve Carell, en lo que pudo haber sido un giro en su carrera que lo hubiera alejado el papel que lo terminó haciendo popular.
Tras muchos años con apariciones regulares en diferentes series, sobre todo de comedia, en 2009 se unió al elenco del muy celebrado drama Breaking Bad (2008-2013) interpretando al abogado experto en lidiar con delincuentes Saul Goodman. Su personaje fue rápidamente aceptado por los fanáticos y se le empezó a ver con otros ojos.
Por eso no fue sorpresa verlo otra vez en un drama durante la primera temporada de Fargo (2014), y sobre todo, regresar a su Saul Goodman en el por entonces inesperado spin off/precuela de Breaking Bad, la también muy bien recibida Better Call Saul (2015 – 2022) que le valió sus primeras nominaciones a los Emmy en calidad de actor.
Como si no fuera suficiente muestra de lo versátil que se ha vuelto, Bob Odenkirk se convierte ahora en un hombre de acción gracias a Nadie, donde interpreta a un padre de familia que, tras un desafortunado incidente, termina enfrentado a una peligrosa mafia, debiendo sacar a relucir las habilidades adquiridas en su oscuro pasado.
“Comencé en esta industria como escritor de comedia y en ese entonces no hacía ejercicios. En Nadie interpreto a un padre con un largo pasado, pero por causa de un allanamiento retoma la violencia en su vida. Sabía que esto serían un gran reto a nivel personal. Sabía que tendría que alcanzar otro nivel si quería hacer las escenas de pelea sin lastimarme. Lo divertido de hacer esto es aprender habilidades nuevas”, contó Odenkirk sobre su duro entrenamiento.
Los resultados se podrán ver cuando Nadie llegué próximamente a la pantalla grande en Perú.