Sofia Boutella: De bailarina de Madonna a La Momia
Nacida en Argelia hace 35 años y de profesión, en principio, bailarina, Sofía Boutella de a pocos se ha ido haciendo de un importante espacio en el mundo del cine, al punto de dejar esa especial sensación de estar en todos lados el mismo tiempo.
Desde niña Boutella hizo de su físico su herramienta, dedicándose a la gimnasia siendo apenas una niña, disciplina que abandonó cuando convirtió transformó el baile en su carrera y ya no solo en un pasatiempo.
Horas de práctica y dedicación la convirtieron en una importancia bailarina de break dance en Francia donde residía y luego de eso el inicio de una carrera llena de reconocimientos que la llevaron a colaborar nada menos que con la diva del pop de todos los tiempos, Madonna, con quien trabajó no solo en populares videoclips (Sorry, Hung up, Celebration) sino incluso formando parte de su staff de bailarines acompañándola en giras.
A eso hay que sumarle otras participaciones con artistas como Usher, Ne-Yo y Chris Brown, hasta ser la protagonista de una campaña de Nike donde nuevamente hacía gala de sus talento para el baile.
Por eso la llegada al mundo del cine pareció no ser casual, haciéndose notar en la modesta secuela Street Dance 2 (2012), lo suficiente para que se supiera que Boutella podía lucir bien en pantalla grande.
Es así que llega el primer punto alto en su carrera, interpretando a la letal Gazelle (asesina con filosas cuchillas en lugar de piernas) en la irreverente Kingsman: Servicio secreto (2014), ganando notoriedad y empezando así a ser vinculada con proyectos muchos más ambiciosos.