Aldo Miyashiro: ¨Hago mis película para que me gusten a mí¨

Atacada, la teoría del dolor abrió con buen pie entre el público y comentarios encontrados entre la crítica. Con mucho por decir y cosas por aclarar de su polémica película, su director Aldo Miyashiro nos recibió para una extensa conversación en la que frontalmente defendió su obra y agradeció a quienes lo apoyan:

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Imagino que la sensación que tienes ahora es muy distinta a la que tenías previo al estreno de Atacada…
Sí, es un momento extraño este, que no sé muy como tomarlo tras un trabajo tan arduo. La reacción de la gente en la calle aún no sé cómo asimilarlo. Estoy abrumado por esta respuesta conmovedora, jamás había sentido algo así.

¿Y cómo asimilas algo que es imposible medir en la previa?
Es algo que no está en el cálculo. En el tramo final mientras hacíamos la película trataba de anticipar la reacción de la gente, pero esto lo ha sobrepasado. He estado en funciones y la premiere viendo a la gente y me ha encantado que comente tanto y esté tan viva durante la función porque sé que no es normal. Cómo lo asimilo es algo que lo veré más adelante.

¿Es posible para ti hallar un equilibrio entre esa reacción que te conmueve de la gente y de otro sector que ha sido crítico con la película?
Sí porque soy superrelajado. Se ha armado un ‘bolondrón’ con la crítica de Rodrigo Bedoya (El Comercio) y la respuesta de Beto Ortiz, pero he preferido salir y calmar los ánimos porque si la película no le gusta a alguien, pues no le gusta, ¿cuál es el rollo? Mi carrera o ganas de hacer las cosas no cambian porque no le guste la película a alguien. En el camino así como la crítica le exige algo a la película uno también puede exigirle algo a la crítica como que no cuente todo el primer día. Soy equilibrado, vengo del teatro y sé cómo es…

Es algo a lo que debes estar acostumbrado en tu carrera en teatro y televisión…
Todos esperamos una buena crítica y cuando lo hace a tu favor pensamos que el crítico es un genio y entendió tu película y cuando lo hace mal piensas que no entendió. En ese sentido todos debemos encontrar un equilibrio y sí me ha parecido extraño se entienda mal el supuesto `mensaje` de la película, pues creo se ha hecho una lectura muy superficial pues se da entender que estoy vendiendo la idea de “toma la justicia por tus propias manos” pues no creo que sea así como lo entiende la gente que no lo ven desde una posición privilegiada como los críticos pero ya está, no es para tanto. La crítica es un elemento pedagógico para observar y nada más.

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Tuve la ocasión de publicar mi propia opinión de la película…
Sí la leí…

… e intenté distanciarme del mensaje con el que se ha promocionado la película, pues entiendo son cosas que van en paralelo y la cinta tiene vida propia más allá de eso…
Exacto…

… pero aún en esas circunstancias ¿te permitirías en este momento hacer una autocrítica o es muy pronto para ti?
Claro que podría hacer una autocrítica, pensar en las cosas que creo que funcionaron y las que no. Ese es un rollo absolutamente válido y es parte del aprendizaje, recuerda es mi primera película. Lo que sí voy a defender de las dos horas que dura la película es que cuenta una historia durísima y que el tercer episodio habla de este país también. Me da risa que se diga “ha hecho una película sobre la violencia contra la mujer y sin embargo hay mucha violencia”. Eso mismo pues, estamos en un país muy violento y acostumbrados a no ver lo que pasa. Acá la mujer es violentada en cada instancia, desde la violencia hasta cuando van a la policía o al médico. En este país hay una olla de presión de violencia que es evidente. Lo que intento decir es que la violación de una mujer podría generar más violencia como respuesta porque son cosas que pasan. Que termine como termina la película no quiere decir que esté diciendo que debe haber más violencia. Eso es lo único con lo que podría poner a discutirme con cualquier adulto que plantee eso. Además la crítica ha sido muy diversa, por un lado la de El Comercio, luego la más achorada de los Cinesmero que les gusta el trabajo de Érika (Villalobos) pero que no le gusta a los de La Mula, o a los de Útero que les gusta más el tercer episodio, contrario que a Cinencuentro que dice lo mejor es la parte dramática y lo demás se va al diablo… todos hablan de algo distinto y me alegra, pues no están unificados en un solo concepto. Te soy sincero, yo hago la película para que me guste a mí, luego si le gusta a la gente, perfecto, y luego si le gusta a la crítica, mejor, pero si debo decidir a quién quiero llegar pues escojo a la gente.

Hablemos de la película entonces. La sensación que me queda es que los tres episodios de Atacada son distintos pues aún estás en busca de tu lenguaje, pues cada episodio es diferente al anterior. El primer episodio lo siento más equilibrado y me gusta hayas evitado que la violación sea algo más gráfico. ¿Pensaste mucho en bajarle el tono a esa escena para centrarte más en las consecuencias?
Sí, cuando ya íbamos por las tres horas de metraje, tuvimos una reunión para ver qué sacábamos y se pensó incluso en cortar la escena de la violación, pero hubiera generado la duda de si la violaron o no, cuando para mí lo importante era transmitir lo que pasa en el proceso, desde que pasa el hecho hasta que decide denunciarlo en este país que es un trance terrible. Eso lo quise contar con la mayor economía de recursos, tratando de hacerlo tranquilo y sereno.

Pero aun cuando hablas de economías de recursos te permites un plano secuencia que es un riesgo pues intentas un ejercicio de estilo en un momento supertenso. ¿Lo decidiste durante la filmación o siempre estuvo presente?
El plano secuencia estaba desde el guion. Yo vengo del teatro que es un gran plano secuencia y me parecía que así podía contar de una manera muy rápida todo lo que le pasaba inmediatamente después de ser violada. Me permitió hacer una metáfora que los estudiantes han entendido mejor que los críticos. La escena se desarrolla en medio de ruidos amplificados y donde todos bailan y no ven el sufrimiento de esta chica. Nadie ve, el país está bien, y no vemos lo que pasa a nuestro lado. Ella camina en medio de la fiesta en un plano secuencia de cuatro minutos y nadie la atiende. A la mujer violada nadie le cree ni la mira. Eso fue lo que quisimos hacer, y creo que conseguimos la conexión emocional con la gente pues cuando lo piensas cuestionas “¿por qué puso un plano secuencia allí?” y la respuesta sería: ¡porque me da la puta gana! ¡quiero hacer mi película así! Yo decidí poner a Érika (Villalobos) y a Jason (Day), así lo quería. Me da risa porque Beto (Ortiz) se molesta por estas cosas, él es así, es emocional, pero no es tan grave, cosas que pasan ¿o no han visto Birdman? (risas).

Igual me permito decirte mis peros y ahora me refiero al segundo acto pues a mí me parece discursivo con un par de monólogos que pudieron resolverse de otra manera…
A ver. Sofía Rocha hace un monólogo mientras la cámara avanza y si creemos que ese momento es discursivo estamos jodidos pues lo suyo es estrategia pura, convirtiendo a la víctima ante todo el país, palabra tras palabra en una mujer promiscua. Y todo esto viene de antes. Incluso me han comentado que no se distingue la corrección en el Poder Judicial y he contestado “en la próxima película pongo el sobre con el dinero” (risas). Creo que lo que pasa es evidente. ¿te imaginas si hubiera puesto el sobre? Hubieran dicho, “Aldo, eres muy obvio”, porque siempre hay espacio para joder. Pero hablamos de algo puntual, en esa escena la abogada está accionando, no es discursivo. Filadelfia tiene momentos iguales porque estás tratando de explicar y ubicar al público. Es la primera vez que en una película peruana dedicas más de 30 minutos a un tema judicial pues se corre un riesgo. Porque además me han dicho que no critico a los medios y sí lo hago de manera indirecta pues muestro como una noticia de la que todos hablan luego se va abandonando en los medios y dejamos de hacerle seguimiento. Los periodistas me han dicho que lo que he mostrado es muy fuerte pero muchos no se han dado cuenta. No voy a buscar ser más obvio en adelante por eso. Nuevamente, la película tiene cosas por mejorar y seguramente revisaré todas las críticas en su momento, con la distancia que amerita para saber qué me sirve o qué no. Quizá lea a alguien de quien piense que tiene razón pero igual no me dará la gana de hacerlo como dice (risas). Porque entiendo hay dos tipos de críticas. Una es la que implica un ejercicio equilibrado y que le resulte pedagógico al espectador y otra que parece que busca que haga la película como el crítico quiere que la haga. Si es así, haz tu chamba, saca tus fondos y haz tu pela. A veces sobrevaloramos esta relación entre arista y crítico, y no es para tanto. Vengo del teatro subterráneo, y de que me digan que en televisión sin Beto iba a durar tres semanas. Llevo siete años. Estoy acostumbrado.

Hablemos del tercer acto, a mí me gustó…
Ves, a ti te gustó y a otros no…

Pero es cuestión de gustos Aldo. Un crítico es un espectador con argumentos para opinar…
Debería serlo…

… el tercer acto me gustó como historia corta. Como película de terror me gustó más que todas las estrenadas hasta el momento (risas), pero, sin centrarnos en el mensaje, creo que no calza con el resto de Atacada. Parece una película dentro de otra. ¿No se te pasó la mano en el tono para que calce dentro de todo lo que ya se había visto en la película?
Cuando me junté con todo mi equipo les propuse hacer la película como tres cintas con elementos y estilos distintos donde el tercero sería un loco. Y no lo hice solo de loco, sino porque sentía que tras un segundo acto de derrota tras derrota, con traiciones, esa parte de la historia debía terminar así, con todo lo doloroso que resultaba ver lo que le pasó a Andrea Sánchez. No quería ser reiterativo y decidí cambiarle el rollo a la gente y creo que funcionó. Si me preguntas qué cambiaría, te diría que nada, aunque no sé si en cinco años pensaré igual. Quería que la gente tenga un quiebre inesperado, que toda la violencia vista, y no hablo solo de la violación, nos afecta a todos los peruanos y explotó. Es una bomba de tiempo, esa historia no la he inventado yo, pues actualmente hay personas que matan al violador de su hija. Igual, esto es ficción. Cuando estuvimos en Ventanilla, que es un barrio popular, la gente no sabía cómo reaccionar pues tampoco aceptaba todo. Al final Andrea termina en la cárcel, por seis años, con su hijo naciendo en la cárcel y ella no hizo nada. Así muestro que la violencia no soluciona nada, no da nada a cambio, solo genera más violencia, más dolor en un país en el que todos nos matamos un poco. Me han dicho de todo por eso, en tu comentario pones que parece una película de terror, hasta ‘Taranchino` me dicen (risas). Muchos han criticado ese tercer acto, otros no pues dicen que me siento más cómodo, y creo que los dos primeros episodios no vivirían sin el tercero. Hicimos un primer acto tranquilo, un segundo con otra carga, como a ti que te parece discursivo, y un tercero cargado de emociones que pone a prueba al espectador. Es lo que quisimos hacer y creo que hemos logrado emocionar al espectador, algo muy difícil con un drama peruano.

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Una conexión complicada pues da la impresión que el espectador peruano busca películas nacionales escapistas y por eso a la comedia y terror les va tan bien. Habiendo hecho un drama ¿qué conclusiones te deja Atacada como experiencia luego de analizar riesgos, el tiempo, reacciones adversas, etc?
Me emociona la polémica porque cuando no hay debate es que no pasó nada. Si sales del cine con ganas de ir a tu casa y hacer otra cosa es que no ha pasado nada y aquí la gente habla, para bien y para mal, incluso hay gente que se molesta, eso es paja. Además la gente empieza a ir al cine a ver otros géneros peruanos. Porque, vamos, en el drama hay dos referentes a tomar en cuenta, uno es Perro Guardían que tenía a Carlos Alcántara con todo lo que significa y el otro es F27 que trata de Alianza Lima. Yo no tengo nada, solo mi historia y estoy generando que la gente hable. Tengo tres conclusiones. Primero, antes de estrenar la película ya habíamos conseguido plata para la siguiente, locazo, pues para Atacada buscamos 5 años y no conseguimos. Algo pasó que hay gente que se dio cuenta que se equivocó y ahora quiere participar en la que viene, que debo empezar a escribir ya porque estoy comprometido con esta gente que pone la plata. Dos, el camino es largo y difícil, pero no renunciaré a contar las historias que quiero. Me alegra tener número buenos para ser un drama. Espero que lleguemos a los 100 mil espectadores, creo que se puede y de ellos creo que el 90% irán a la siguiente y eso es pequeño triunfo. Tres, prometo revisar las críticas (risas), en serio, los leo a todos. Leo a McZorro, a los Cinesmero, a ti, a Rodrigo (Bedoya) y a los supertops… voy a leer a todos y sacar conclusiones a partir de lo que sienta me va a servir para mi nueva historia, porque yo puedo reaccionar pero también soy muy abierto a escuchar. He recibido invitaciones para conversar, y voy a ir a debatir con quien me pongan al frente, con quien sea, porque creo es importante el debate que se ha generado y que la gente quiera hablar, aunque otros se molesten, pues es la base de lo que queremos acompañar a la película. Hay gente que me defiende y dice ¨cómo van a criticar a Aldo si ha trabajado tanto¨. Y entiendo que eso no funciona así, el crítico ve el resultado, el resto no cuenta y está bien. No pido que valoren Atacada por el esfuerzo, sino todas las películas serían buenas, todos trabajamos mucho, pero así se da. Estamos agradecidos con el público que me ha hecho sentir extraño pues nunca he tenido una obra que provoque una señora me abrace llorando. Me he reencontrado con el Aldo malcriado de mis primeras obras y eso me ha gustado. Ha sido una buena experiencia.