Rebecca Ferguson: “Me pone feliz que haya gustado mi personaje en Misión Imposible”
Exclusivo desde París
Maykoll Calderón @SoyAlPacine
Una de las grandes sorpresas que dejó la excelente Misión Imposible: Nación Secreta fue la presencia protagónica de la sueca Rebecca Ferguson como Ilsa Faust, una agente repleta de intenciones escondidas. Por eso a nadie llamó la atención su vuelta para la muy esperada Misión Imposible: Repercusión.
Precisamente para hablar de la enorme aceptación que tuvo su personaje y su lógica evolución en esta nueva aventura junto a Tom Cruise, nos encontramos con Ferguson en París como parte de la gira promocional de esta aún popular franquicia.
Siempre me gustaron las películas de Misión Imposible pero antes pensaba que la saga tuvo problemas creando convincentes personajes femeninos, hasta que apareció Ilsa. ¿Te sorprendió la gran recepción que tuvo tu personaje en Nación Secreta?
Estaba feliz y me entusiasmaba saber que a otras personas le había gustado tanto como a mí porque está muy bien escrita y nos preocupamos en crear alguien que sea creíble para mí. Eso es lo mejor para mí.
Una de las mejores cosas acerca de Ilsa es que nunca se sabe qué es lo que pasa realmente con ella. Pero ahora en Misión Imposible: Repercusión, ¿cómo lo hicieron de nuevo sin que se sienta repetitivo?
Me hace feliz escuchar que no se siente repetitivo porque hablamos mucho sobre mantenerla en una zona gris porque creo es algo de lo que habla esta película, sobre el lado bueno o malo de cada uno, sobre todo en el caso de Ethan Hunt, cuán oscuro ese como personaje. Y estoy muy feliz de oír que se consiguió pues es muy significativo para Ilsa porque eso la hace muy humana, no tiene superpoderes, es solo una agente. Porque en realidad no todo es blanco o negro, hay cosas en el medio, cosas sobre las que se cuestiona, que la hacen vulnerable, que no conoce o que simplemente cambian.
Misión Imposible: Repercusión por momento se trata de cerrar etapas. ¿Crees que Ilsa ha culminado su propia historia en esta película o hay espacio para más sobre ella en el futuro?
Creo que hay oportunidad para ver mucho más de Ilsa en el futuro. No tengo idea si así será, pero lo que es importante para mí sobre este personaje, ya que se trata de una saga en curso y no sé si retornará, es dejar espacio para lo inesperado. No quiero cerrar un capítulo, no solo porque es una saga, sino porque pueda ser más interesante para mí.
Usualmente tus escenas de peleas son brutales, no son limpias y coreográficas como en otras películas de acción. ¿Cuán complicado fue trabajar tus escenas de peleas para que lucieran tan peligrosas y crudas?
Fui muy feliz cuando conocí a Wade Eastwood, nuestro coordinador de acción. Él trabajó los movimientos y tenía a Lucy Cork, mi doble de riesgo, con quien trabajó esos movimientos junto a todo el equipo a quien amé. Ese es mi mejor lugar cuando trabajaba con los dobles de acción. Así pude ayudar a crearlos y hacerlos míos, pero es mucho trabajo, entrené cinco días a la semana diferentes estilos y técnicas, a veces con armas y otras no, en algunos momentos con los dobles, en otros con los actores. Es mucho trabajo para algo que ocurre muy rápido en la película.
¿Pero fue más fácil esta vez si lo comparas con tu experiencia en Nación Secreta?
No diría que fue fácil en ese momento, pero sabía qué esperar, porque no lo había hecho antes sabía cómo mi cuerpo iba a reaccionar así que seguí entrenando después de la anterior película, quizá no al mismo nivel, pero hacía pilates y comía mejor así que mi cuerpo estaba en mejor condición para volver a empezar. Pero no fue tanto el entrenamiento porque salgo en más escenas de acción de las que necesitaban. Ellos me decían “puedes irte”, pero yo respondía “no, quiero hacer esto”.
Soy de Perú, lo sabes, hablamos mucho antes de arrancar la entrevista…
Claro que sé eres de Perú, eres como mi familia.
Tengo este regalo para ti, ábrelo por favor.
¿En serio?
Es una pashima hecha por mujeres peruanas y con símbolos peruanos, espero te guste, no sé si has estado en Perú antes…
Sabes, a veces la gente te da regalos, pero no son bonitos y tienes que fingir y decir “qué lindo, gracias”, pero esto es hermoso.
Si algún día vas a Perú te lo puedes poner
Muchas gracias. Se siente tan suave.