Rodrigo Santoro: “Perú me toca el corazón”
Probablemente Rodrigo Santoro sea el actor brasileño más internacional del momento, recordado no solo por sus inicios en telenovelas de su país sino también por apariciones en cintas de gran éxito como Realmente amor y 300. A este intérprete de 40 años le toca ahora enfrentar uno de los más grandes desafíos de su carrera como es dar vida a Jesús en la nueva versión de Ben Hur a estrenarse este 18 de agosto.
Con la intención de que nos hable de este gran reto en su carrera es que viajamos a Ciudad de México para entrevistar a Santoro, quien nos sorprendió por el enorme cariño con el que recuerda su paso por el Perú en una experiencia que afirma le cambió la vida.
¿Cuán difícil es interpretar un personaje que todo mundo conoce como es Jesús?
Difícil no pensar en las expectativas, en la responsabilidad, en el significado que esa persona tiene detrás, pero la verdad lo intenté y me preparé para hacerlo con mi corazón, con mi disponibilidad y toda mi energía. No me quedé pensando en las dificultades porque sino eso me paralizaría. Es difícil, pero al mismo tiempo es un regalo incalculable.
Jesús tiene más importancia y presencia en esta versión que en la de Charlton Heston. ¿Fue eso importante para ti?
La verdad que no, no me quedé comparando porque esta película es muy diferente a la versión de los años 50. No gasté mucha energía con esa comparación porque Jesús ya fue hecho tantas veces, en tantas películas sobre su historia, que en lo que sí me quedé pensando es en cómo hacerlo de una forma que fuese enriquecedora para mí, cómo hacer que fuese una experiencia fuerte y profunda, que me enseñe y traiga elementos nuevos para mejorar como persona y artista. Fue así como intentamos traer una presencia y figura de Jesús bastante humanizada, bien accesible, cercana al espectador, intentar crear esa identificación con el espectador. A veces se tiene a Jesús como una figura casi inaccesible por el más cercano como en ese primer encuentro entre Judah (Ben Hur) y Jesús, donde Judah no sabe quién es Jesús, solo ve a un hombre haciendo una acción de bien y creo esa era la idea de los mensajes y enseñanzas de Jesús, que no sólo él podría hacer algo así, sino que todos deberíamos hacer. En ese sentido intentamos mostrar la figura de Jesús con mucha sencillez, sin olvidar los evangelios, sin olvidar nada, respetando todo, con su misma esencia y corazón, pero intentando comunicar de una forma más contemporánea tal vez.
¿Qué sentiste cuando viste este Ben Hur?
Una combinación de emociones, no suelo analizar mucho mi trabajo lo que me parece algo positivo porque no me quedé observando detalles que luego uno como actor se critica, lo que es normal que suceda. Solamente la vi una vez, quiero verla de nuevo para saber qué siento, pero tengo la sensación de que hice lo que podía.
¿Por qué cree que es una buena idea traer de vuelta una historia como la de Ben Hur?
Por el contenido de la historia, del mensaje, de los valores que se están discutiendo en este filme, especialmente en este mundo en que vivimos con caos y violencia, en la era de las apariencias, donde todo mundo quiere ser bonito, “compro eso, tengo aquello”. La gente vive ese momento en el mundo entero. Los valores presentes en la película son valores internos, independientemente de su color, de cuánto dinero y carros tienes, si eres musculoso o delgado, nada de eso importa, sino los valores humanos y esos valores creo que son importantes. Nada que la gente no sepa, pero es importante reconectar, acordarnos de las cosas de las que nos alejamos cada vez más.
Muchas gracias Rodrigo, tienes muchos fanáticos en Perú…
Yo también soy muy admirador de Perú. Incluso yo tuve una experiencia en Perú muy fuerte, en Cusco, rodamos en Machu Picchu hace muchos años, era un jovencito. Pero el primer momento espiritual lo pase en Sacsayhuaman, ahí cerquita a Cusco. No sé por qué, algo pasó en ese momento que cuando volví de ese viaje algo había cambiado dentro de mí y siempre que me acuerdo del Perú es algo que me toca el corazón.